LA UNIVERSIDAD DE TEL AVIV HA ACREDITADO LO QUE TODOS DICEN: EJERCICIO Y CÁNCER

Ejercicio vs Cáncer: La Universidad de Tel Aviv ha demostrado que el ejercicio ayuda a reducir las posibilidades de metástasis.

El pasado mes de noviembre, en la revista Cancer Research se publicaron los resultados del estudio llevado a cabo durante veinte años en 3.000 personas. Sin duda una muestra amplia en todos los sentidos. También en ratones.

Según nos cuenta, aunque no se conoce completamente el “mecanismo subyacente” del proceso, lo que sí se ha podido acreditar es que el ejercicio de alta intensidad reduce considerablemente, se habla de un 72%, las posibilidades de que el cáncer, una vez que se ha producido, llegue a la metástasis. 

Metástasis, la palabra más temida por cualquier paciente de cáncer. La que cambia totalmente la perspectiva. Es la responsable del 90% de las muertes por cáncer. 

Bien, pues, según las conclusiones del estudio, sí que se puede asegurar que el consumo de glucosa que hacen los órganos internos con motivo del ejercicio físico de alta intensidad (correr, bicicleta.. el que pone el corazón al 80% de las pulsaciones máximas), reduce considerablemente la cantidad de esa glucosa disponible para alimentar el tumor, y por tanto hace mucho más difícil la metástasis. 

Los autores del estudio, Carmit Levy, del Departamento de Genética Humana y Bioquímica de la Universidad de Tel Aviv, y por Yftach Gepner, de la Escuela de Salud Pública de la universidad israelí, sostienen que han comprobado que “Los órganos aumentaban la ingesta de glucosa y se convertían en máquinas efectivas de consumo de energía, muy parecidas en su funcionamiento a los músculos. Suponemos que esto sucede porque los órganos deben competir por los recursos de azúcar con los músculos. En consecuencia, si se desarrolla cáncer, la feroz competencia por la glucosa reduce la disponibilidad de energía necesaria para la metástasis”. 

Gepner sostiene que “todos sabemos que el deporte y el ejercicio físico son buenos para nuestra salud. Nuestro estudio, al examinar los órganos internos, descubrió que el ejercicio cambia todo el cuerpo, de modo que el cáncer no se puede propagar y el tumor primario también se reduce de tamaño”.

Y en España, somos cautos y hay opiniones para todos los gustos, ¡cómo no!, y si bien es cierto que nadie niega lo beneficioso del ejercicio para la salud, si que toman los resultados con precaución y como dice el Dr. Miguel Ángel Seguí, oncólogo y coordinador Grupo de Trabajo Ejercicio y Cáncer de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), “estos resultados son lo que nosotros llamamos generadores de hipótesis y, por tanto, se tendrán que validar en nuevos estudios”. Considera que “hay que pensar que, con toda certeza, no hay un único mecanismo que explique el efecto del ejercicio físico en la prevención del cáncer, sino que seguramente hay diferentes mecanismos simultáneos, que además pueden ser más o menos importantes según el tipo de cáncer del que estemos hablando”

Por su parte el Dr. Luis Paz-Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA) considera que “sabemos que la falta de disponibilidad de nutrientes para el tumor afecta a la reprogramación metabólica de los tejidos, porque en esa reprogramación, la interacción con las células tumorales es menor”. 

Así mismo, considera que el estudio demuestra que si se consigue que el microambiente del tumor se altere a consecuencia de las mayores necesidades metabólicas inducidas por el ejercicio, este mismo ejercicio, finalmente, puede dar como resultado una especie de “escudo protector” que protege contra el desarrollo del cáncer metastásico.

Hemos leído esta información en el diario EL PAIS, la revista Cáncer Research y en el diario digital Israeleconomico

Sea como fuere,  si las cifras son las que se dicen o son menores, si se trata de una hipótesis o una certeza, si es solo el principio o realmente estamos ante una conclusión final, a quien tiene cáncer ahora, en este momento, o lo ha tenido, el ejercicio físico, de toda la intensidad que pueda soportar, le va a venir bien. Para el cuerpo y para la mente. 

Hay mucha gente trabajando todos los días para que este mensaje llegue. Cada día hay más expertos en ejercicio físico enfocados a pacientes de cáncer.  Y es lógico. En las consultas, algunos oncólogos te recomiendan ejercicio físico en manos de un profesional. 

Lo dicen los médicos de todas las especialidades y lo dice todo el que lo prueba, el ejercicio físico de alta intensidad, Crossfit, Bootcam, correr, Spinning… el que más le guste a cada uno, te mejora la vida.  Eso es una certeza de la que damos fé.

Decidir entrenar con un profesional experto en pacientes de cáncer una vez acabados los tratamientos, fué todo un acierto. La movilidad, la fuerza, las ganas… todo supuso un cambio en el estado físico y también en el mental. Después de la quimio, radio y operación, verse capaz de levantar peso, hacer sentadillas y remo, entre otras muchas cosas, fue un chute de energía. La única pena fue no haberlo hecho también durante los tratamientos.

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