Hoy os hablamos de una buena noticia que nos parece especialmente relevante, tanto por lo que nos toca personalmente, como porque beneficia a muchísimas mujeres que padecen cáncer de mama hormonodependiente.
También de una promesa electoral que ha venido a agitar la actualidad sobre el cáncer y sus consecuencias esta semana.
Para centrar la primera noticia, que afortunadamente es un hecho y no una promesa, tenemos que saber que, según estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2023 se prevé que se diagnostiquen más de 35.000 nuevos casos de cáncer de mama, de los que un 70% serán HR y HR2- y de estos uno de cada cinco volverá después de una primera curación. Estas recaídas se producen en un 50% en los dos primeros años tras la cirugía o la quimio.
Recaída: la otra palabra que junto con metástasis provoca inmediatamente un escalofrío en quienes hemos pasado por un cáncer.
La noticia está en que un medicamento ya existente y solo dispensable para casos de metástasis, ahora también podrá aplicarse a aquellas mujeres que presenten un algo riesgo de recaída.
Y ese alto riesgo se considera cuando se presenta un 40% de riesgo de recaída en 10 años y cuando, como nos informa EL Mundo, “estas pacientes tienen cuatro o más ganglios positivos, o entre uno y tres ganglios positivos y al menos un factor adicional de mal pronóstico, como son un grado histológico 3 o que el tumor sea igual o mayor de 5 cm.“
Estas pacientes de alto riego suponen entre el 15% y el 18% del total,
Además, los beneficios clínicos del fármaco se demostraron en todos subgrupos de pacientes representados en el estudio: mujeres premenopáusicas, perimenopausicas y posmenopausicas, y en hombres con esta patología oncológica.
El medicamento, que se llama “abemaciclib”, ha sido presentado la farmacéutica Lilly y aprobado por la Agencia Europea del Medicamento, y supondrá que se podrá reducir ese porcentaje hasta la mitad, según nos informa el Dr. Miguel Martín, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón.
“A los cuatro años evitamos que el 6% de las pacientes recaigan. Eso puede parecer poco, pero es muchísimo. Es una de la cifras más impactantes en términos de evitar recaídas“. Nos dice.
Para quienes vivimos con un cáncer de mama hormonodependiente curado estos avances son importantísimos porque el miedo a la recaída siempre está ahí, y vivir con el no es sencillo. Como dice la Dra. María Purificación García, Jefe del Servicio de Oncología Medica del Hospital de Basurto, el cáncer te cambia la vida, en un segundo tu vida ha cambiado… y no solo son los tratamientos, todo es distinto después, durante mucho tiempo después.
Y además podemos estar muy orgullosos porque España ha sido uno de los países más importantes en el desarrollo clínico de este fármaco: “63 de los 111 centros de investigación clínica fueron españoles y, en ellos, participaron 460 pacientes en ensayos en fase 2 y fase 3. Un nuevo hito en el tratamiento del cáncer de mama del que, gracias a su financiación en España, ya podrán beneficiarse estas pacientes.” Europa Press
El laboratorio nos proporciona información más detallada aquí.
UNA PROMESA ELECTORAL
La segunda noticia estrella de la semana tiene que ver con el hecho de que estamos en plena campaña electoral. El Presidente del Gobierno ha anunciado que para el mes de julio vamos a ver una ley que regule el “Derecho al Olvido” para los pacientes de cáncer.
Esto se traduce en que se va a garantizar por ley que el haber padecido cáncer no será tenido en cuenta en la contratación de bienes y servicios, seguros, hipotecas, etc.. bien porque todas las cláusulas que puedan ser discriminatorias serán declaradas nulas, bien porque los pacientes tendremos derecho a no decir que hemos tenido cáncer.
Y este derecho será disfrutado a partir del quinto año desde la finalización del tratamiento y si no ha habido recaídas posteriores.
La noticia, junto con otras adelantadas por el Presidente y que nos resume el Diario ABC, ha sido muy bien acogida por todos y ahora queda ver si se materializa y cómo una vez pasadas las elecciones.
Pero además hay otra cosa importante a tener en presente: ¿Burlará la tecnología las garantías que la ley establezca?. Porque, aunque no tendrás que decirle al banco que has tenido cáncer cuando contrates una hipoteca, lo más probable es que el banco ya lo sepa sin necesidad de preguntártelo.
Ahí está, a nuestro juicio, el verdadero problema de la discriminación que puedan sufrir las personas con cáncer.
¡Feliz semana!