QUE NO TE TIMEN EN TU CENTRO DE BELLEZA ONCOLÓGICA

Cuando te diagnostican cáncer, tu vida deja de ser la que era en un segundo. Te pasan muchas cosas. Una de ellas, de las primeras, es que eres incapaz de asimilar todo lo que tienes que hacer en los siguientes días.

Es decir, el proceso de pruebas que vas a tener que hacerte para “ponerle apellidos” al tumor es absolutamente inabarcable para ti. Da igual que seas una ejecutiva del IBEX o que no sepas leer… tu cabeza no puede retener nada de lo que te dicen y menos aún planificar una agenda para el siguiente mes.

Por eso, es fundamental contar con un centro médico en el que te ayuden con esos trámites para ti imposibles de gestionar. L@s oncocare te cogen en volandas, a ti, y a todos los papeles que te han dado y te cierran la agenda de pruebas y citas. Sin esa ayuda, que parece muy básica, el enfermo está perdido.

Pues cuando decides ir a un establecimiento de belleza a comprar tu peluca o tus turbantes y a raparte el pelo pasa un poco igual. No eres persona, y lo único que quieres es acabar con todo eso y marcharte cuanto antes de allí.

Si como le ha pasado a mucha gente, estas cosas las haces en plena pandemia y sola, aún es más importante que quien te ayude lo haga de verdad, con mimo y con dedicación.

Y la mujer que va a cortarse el pelo al cero, a comprar peluca, turbante, cremas y demás, está totalmente perdida y sufre un tsunami de sentimientos. Por eso es muy importante que en esos centros encuentres personas que tratar de ayudarte de verdad, y no de venderte lo más caro que tienen en la tienda.

Es un momento en que la persona es capaz de cualquier cosa y, si puedes permitírtelo, ¡no reparas en gastos!. Te vas a fiar de quien supuestamente es un profesional de esto y te vas a gastar un dineral. Y esto no tiene nada que ver con ir de compras. Al contrario, lo más probable es que solo vayas a un centro y allí lo dejes todo resuelto.

Pues bien, centros de belleza afamados y archiconocidos tratan a las clientas que se ven en estas circunstancias con mucha amabilidad, delicadeza y buenas palabras, pero sin ningún escrúpulo. Se trata de que compre mucho y caro.

En el momento no te das cuenta de eso. Te das cuenta mucho después, cuando recuerdas cómo fue. Y da mucha rabia. Os lo podemos asegurar.

Y cometes el error de dar tu e mail y dos años después te están escribiendo cada ocho horas para venderte algo. Un horror.

Sin embargo, hay sitios donde realmente la paciente es el centro y donde te tratan pensando en cuidarte, en lo que necesitas de verdad, y en establecer contigo una relación de más de un día. Donde no quieren aprovechar tu situación para darte un tremendo sablazo.  

Es importante que el centro de belleza que eliges te haga sentir bien, no te meta los productos por los ojos, te de varias citas antes de decidir lo que necesitas (tu estás muy alterada emocionalmente y es necesario tomar las decisiones con calma), y que sientas confianza, que te tratan con cariño y sin prisas por comprar.

Nosotras, que sabemos bien de lo que hablamos, confiamos nuestros turbantes a mujeres que piensan igual que nosotras y tratan a sus clientes como nos hubiera gustado sentirnos tratadas cuando tocó.  Porque no queremos que una paciente compre un WOW que luego no le vaya a gustar, ni a resultar cómodo, solo porque alguien le insiste. No se trata de eso.

Por eso Bella Hair en Madrid, Ars Vitality en Oviedo, Oncobeauty en Alicante y Davinia Hair Studio en Burgos. Mujeres que comparten con nosotras el mismo concepto de ayuda a la paciente y de belleza oncológica.

¡Gracias por leernos!

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