Elegir llevar o no turbante es una decisión difícil e importante que va más allá de una cuestión estética.
Decía una señora muy simpática en una sala de “hospital de día”, donde se reciben los tratamientos de quimio (y pasas muchas horas), que ella no se quitaba la peluca durante el día absolutamente para nada. Por la noche se acostaba con ella y cuando su marido se dormía se la quitaba y se despertaba antes que él para volver a ponérsela.
¡Ella era genial! Divertida y graciosa, aún en esas…Y su marido no la había visto sin la peluca en todo el tiempo que llevaba usándola, que ya era bastante y no la iba a ver, decía ella.
Y esta es una opción que muchas mujeres, muchas mas de las que parece, eligen a la hora de llevar su calvicie durante la enfermedad. Igual no tan extrema, pero muy similar a la de nuestra simpática vecina de quimio. Absolutamente comprensible… pero hay otras.
IMPORTANTE: La decisión de usar alternativamente peluca y turbante o solo peluca o solo turbante, se toma una sola vez, pero determina de forma radical cómo vas a vivir la enfermedad durante muchos meses: porque si optas por la peluca y nadie te ve sin ella, habrá muchísima gente que jamás sepa que tienes cáncer. Salvo que tu lo cuentes.
Y si eliges llevar turbante no hay vuelta atrás. El día que salgas a la calle con él, tu cáncer es publico, lo has compartido con todo el que te cruzas, lo conozcas o no.
Llever turbante es para nosotras una buena decisión, porque conlleva asumir, aceptar y porque ayuda a sentir que puedes con todo. Sabemos que no es fácil, pero es un reto, y tiene sus compensaciones… pero eso da para otro post. Pronto.
Suele pasar que en los primeros momentos, cuando la mujer enferma compra una peluca, y aún tiene su pelo, no puede ni pensar en comprar turbante. Es lógico. Al principio, cuando estás haciéndote a tu nueva situación, asumir salir a la calle con turbante puede ser demasiado impacto.
Pero la realidad es que poco a poco, muchas de las mujeres que decían que no iban a llevar turbante, lo acaban llevando, y mas pronto que tarde. Muchas lo compaginan, usan peluca y turbante.
¿Por qué usar turbante oncológico? Porque es más cómodo, porque es más barato y porque lo adaptas a las actividades que desarrolles.
Pero, sobre todo, porque poco a poco vas asumiendo tu situación y ya no te parece tan horrible que la gente sepa que tienes cáncer. Tu vives con él y con tu imagen sin pelo las 24 horas del día y por eso, y porque aguantamos mucho mas de lo que a priori nos parece, acabas usando turbante con toda naturalidad.
En definitiva, si estás dudando entre elegir peluca o turbante, piensa en que no son excluyentes y que, dependiendo de la situación, igual te apetece variar.
Y si vas a llevar turbante, los WOW son cómodos, versátiles, están hechos con el mejor algodón que puedas imaginar y son estilosos, juveniles y favorecedores. Sin estridencias. Los hemos diseñado pensando en que deben ayudar a verse bien, a no sentirse aún mas rara y menos una misma de lo que ya te sientes. Y nuestras colecciones incluyen turbantes para muy distintas situaciones… deporte, ocio diario, eventos importantes.
No sabemos qué fue de nuestra coqueta vecina de quimio, pero coincidir con ella en algunas sesiones, oírla cómo contaba la enfermedad, las cosas que le pasaban y ver lo mona que iba siempre, era un chute de positividad. ¡Y eso no se olvida.!
¡Gracias por leernos!