Se puede llevar turbante y estar guapa y estilosa. Te contamos lo que para nosotras es importante tener en cuenta.
Antes de comprar un turbante oncológico piensa detenidamente sobre esto:
- Es una prenda que nunca antes has llevado.
- Tu cara no es la de siempre y probablemente tu color de piel tampoco.
- Tu piel está muy sensible. Necesitas un buen tejido. El mejor posible.
- El turbante no es un gorro ni un sombrero. No te lo vas a quitar al entrar en ningún sitio, por lo que el tejido utilizado es importante.
- Vas a llevar turbante en muchas ocasiones distintas: para ir a la compra, para hacer ejercicio, para salir a cenar, para ir a trabajar. Tienes que elegir dos o tres turbantes que te cubran todas estas situaciones.
Y con estas reflexiones hechas, en el momento de elegirlo, no olvides que:
- Necesitas dar volumen a tu cabeza para que no parezca que llevas un gorro de piscina.
- Un turbante tiene que quedarte bien a ti y ahora. No compres un turbante compulsivamente solo porque te gusten sus colores o sus estampados. Usa la colorimetría para ver qué colores te favorecen en este momento
- El turbante debe ser fácil de poner y debes asegurarte de que se ajusta bien y no se mueve.
- Elige turbantes de algodón. Son térmicamente más confortables y es el tejido más respetuoso con tu piel.
- Si has elegido llevar turbante lo vas a hacer todos los días y durante meses. Merece la pena invertir en un buen turbante. Es la prenda más definitoria e importante que vas a llevar en este tiempo.
Te ayudamos a resolver cualquier duda que tengas sobre tejidos, texturas, temperatura, y modelos.
Foto de cabecera de El Primerplano Fotografía
¡Gracias por leernos!