INTELIGENCIA ARTIFICIAL CONTRA EL CÁNCER

Europa se “pone las pilas” con la Inteligencia Artificial y a través de la Iniciativa Europea de Imágenes del Cáncer.  

En el marco de los objetivos del Espacio Europeo de Datos Sanitarios, va a crear una infraestructura federada para datos de imágenes de cáncer, que permita agrupar las imágenes médicas de muchos cánceres, de los más comunes a los más raros, y que así, sean accesibles a los profesionales, clínicos, investigadores e innovadores europeos para mejorar los diagnósticos y precisar los tratamientos de los pacientes.

La información es poder y si es veraz, extensa, está bien catalogada y es fácilmente accesible seguro ayuda a que los diagnósticos y tratamientos sean más rápidos y más precisos para los pacientes. 

Y la Inteligencia Artificial, que tan buena y tan mala prensa tiene a partes iguales, facilitará que los datos que ahora están dispersos puedan formar un conjunto que ahorre tiempo y errores a quienes se dedican a curar el cáncer.

¿Cómo lo van a hacer? Según informa la web oficial de la UE, será gracias a un “centro central que vinculará las iniciativas nacionales y de la UE, las redes hospitalarias y los repositorios de investigación con datos de imágenes de cáncer. Los médicos, investigadores e innovadores tendrán acceso transfronterizo a una infraestructura interoperable, que preserva la privacidad y segura para el análisis federado y distribuido de los datos de imágenes del cáncer”. 

En este video se entiende muy bien:

En cifras: el objetivo es que estén disponibles más de 100.000 casos y al menos 50 algoritmos de Inteligencia Artificial, herramientas de Inteligencia Artificial y modelos de predicción clínica se implementarán al final del proyecto.

Que los datos son el petróleo de nuestro tiempo lo sabemos todos y su uso, siempre en el marco de la legislación europea (que es una de las más estrictas del mundo), y sin perder de vista los requerimientos éticos, es absolutamente necesario para avanzar en el ámbito sanitario.

«EL NUEVO SOFTWARE DE LA VIDA»

Con este nombre tan de película se ha referido Moderna (si, esa empresa que nos suena mucho a todos a raíz de la pandemia) a la vacuna contra el cáncer que según los responsables de la empresa estará lista en 2030… pasado mañana, como quien dice.

El ARN mensajero que fue la base de la vacuna de Moderna es nuevamente el responsable de esta vacuna contra el cáncer.  Y le han dado el nombre de «el nuevo software de la vida» porque van a conseguir enviar un mensaje al cuerpo para producir nuevos medicamentos que trabajen para que nos curemos.

¿Y cómo lo van a hacer? De nuevo la Inteligencia Artificial:

Tras una biopsia que extraiga material genético del paciente, este se secuencia en laboratorio y se identifican las mutaciones que no están en las células sanas y con un algoritmo de aprendizaje automático se podrán saber cuales de esas mutaciones son las responsables de que el tumor crezca.

La novedad está en el algoritmo de aprendizaje.

Con el tiempo, y datos, “este sistema también «aprende» qué partes de las proteínas anormales que codifican las mutaciones tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria. Posteriormente, se seleccionarán los ARN mensajeros para los antígenos más prometedores, que se incluirán en la vacuna. El suero, personalizado para cada paciente, se administraría después de la cirugía para evitar que el tumor vuelva”, tal y como explica Noticias En Salud.

Y amplía esta información Diario Farma, donde podemos leer que “En el caso de la vacuna para tratar diversos tipos de tumores oncológicos, la compañía dispone de un compuesto para ser utilizado en combinación con la inmunoterapia ‘keytruda’ (pembrolizumab) elaborada por MSD.

El objetivo de la vacuna sería el de alertar al sistema inmunitario de un cáncer que ya está creciendo para poder atacarlo sin destruir células sanas. Para ello, se identifican fragmentos de proteínas no presentes en células sanas, para posteriormente crear fragmentos de ARNm que indicarían al organismo cómo fabricarlos”.

La idea de que se pueda curar un cáncer sin destruir células sanas o al menos tantas, es música celestial para quienes sabemos bien lo que es que la quimio te deje el cuerpo “hecho unos zorros” en el presente pero también para el futuro.

Estamos totalmente a favor de la IA, que bien usada (porque mal usado ningún avance científico ni tecnológico es válido ni valorable), compensa los beneficios con los riesgos sobradamente. Siempre que alguien se queja y pone en valor estos riesgos, que existen y no se pueden negar, no podemos dejar de pensar en que casi seguro esa persona usa diariamente tres redes sociales, habla con Alexa o Siri para poner la televisión en su casa y paga con su tarjeta que lleva en el móvil.

Para ayudar a curar el cáncer si nos gusta la Inteligencia Artificial.