Si, y te vamos a contar porqué.
Puede parecer que con el calor el turbante no apetece, pero la realidad es muy distinta. Lo que no apetece cuando hace mucho calor es la peluca. ¿Porqué?
Primero: Si pasas algo de calor con un buen turbante este jugará a tu favor. Un buen tejido, como el algodón, hipoalergénico y transpirable, te ayudará y te protegerá cuando sudes. Una peluca, por muy natural que sea no lo va a hacer.
No vas a poder evitar pasar algo de calor en verano. Pero recibiendo tratamientos es fácil que no tengas tanto calor como esperas, y justo por eso el turbante es más cómodo ahora que cualquier otra forma de tapar tu cabeza.
Segundo: Llevar peluca produce picor, y cuando hace calor, pica más. Si sudas, la peluca no va a recoger jamás ese sudor, mientras que el turbante si lo hará, siempre que sea de un buen material, claro. Un tejido artificial provocará el efecto contrario, te hará sudar aún mas.
Tercero: Tienes que proteger tu piel. Los “hombres del desierto” que vemos en las películas y todos aquellos que viven bajo condiciones extremas de calor lo saben bien, tapan su cuerpo con buenos tejidos de algodón. Igual que beben cosas calientes y no frías para refrescar su cuerpo, no van en manga corta o con una túnica de poliéster por la calle. Van muy tapados y usan tejidos naturales.
¿Y con qué vestimos a un bebe en verano? ¡Con algodón! Es lo más fresquito y lo que más protege la piel.
Estas son tres estupendas razones prácticas, pero hay una mas:
Tu verano, si estás en tratamiento no se va a parecer absolutamente nada a ningún otro. Puede que no salgas de tu ciudad, puede que no hagas ese viaje al extranjero que hacías todos los años o puede que ni te plantees ir unos días a la playa.
O puede que si a todo. Que viajes unos días, que puedas desconectar te vendrá genial, y puede que con una camiseta y un pantalón fresquito te des unos estupendos paseos al borde del mar, o por la montaña en tu pueblo de interior.
¿Te ves con tu peluca al borde del mar? ¿O caminando por el campo? Seguro que no.
Incluso en tu ciudad en verano tu turbante puede ser muy llevadero. Ayer, día 22 de mayo, Madrid, siete y media de la tarde. Hacía 20 grados. Una mujer de mediana edad caminando con turbante de lana, mascarilla y plumas negro de invierno hasta la rodilla. Eso solo lo entiende quien ha recibido quimio.
Todo el mundo va de entretiempo, unos más abrigados y otros menos. Ella iba abrigada como en pleno invierno.
Tu temperatura corporal y tu sensación térmica no va a ser igual que antes. Probablemente tengas siempre un poco menos de calor de lo normal. O mucho menos.
Lo importante es que no caigas en el automatismo de pensar que el turbante es solo para invierno y para el frio. No es un gorro, no hace su función y por lo tanto no se comporta igual en tu cuerpo. Dale una oportunidad y compra un par de turbantes de buen algodón pensando en tu verano, estés en el clima que estés te vendrá bien. Y combínalos con tu peluca si lo ves necesario, o para tu trabajo, pero no deseches el turbante en verano, que te puede ser muy confortable.
Y como tampoco se trata de llevar un look hippie de playa de la mañana a la noche, no te disfraces… echa un vistazo a nuestros turbantes mas veraniegos: rayas marineras, flores pastel, palmeras… elegantes y alegres, sin estridencias.
En nuestro anterior post te contamos porqué nuestros looks wow y te invitamos a que veas qué combinaciones más ideales puedes hacer con tus turbantes.
Todo esto te lo cuenta quien llevó turbante de algodón de diciembre a julio en Madrid y le resultó cómodo en todos los sentidos. Mucho más que una peluca.
¡Gracias por leernos!